DANIEL IRIGOYEN - Official Website - World Class Music and Poetry

A UN PASO DEL CIELO
Confesiones de un superviviente
Testimonio sobre los años de la contracultura y el despertar del rock en Argentina,
la música, influencias, crónicas y aproximaciones al nuevo milenio.

Primera Parte
CRONOLOGÍA ESENCIAL

“Desde que descubrí a Los Beatles y me fui enterando de quién era quién en ese cuarteto singular, que muchos llamaron des-

pués fenómeno cultural o grupo emblemático de la “década prodigiosa”, fue la fuerte personalidad de John Lennon la que más me atrajo y no sólo por lo brillante y conmovedor en su arte de hacer canciones, había también algo que nos unía y que me identificaban con esos típicos gritos de guerra de perro aullador o aflautados coros sublimes que brotaban del mismo espíritu salvaje del romántico que era”. (p.24)

Segunda Parte
ADAPTACIÓN A LA MADRE DE PIEDRA
PRIMEROS CIGARRILLOS EXISTENCIALES




El secundario Tierra Santa

“Así fue esa etapa fugaz de mi vida en aquél colegio de franciscanos, junto a un puñado de pibes que me enseñaron a zafar de los antipáticos celadores y a adentrarme a los juegos de espejos de la palabra hablada de los porteños, esos códigos secretos de la picaresca y la melancolía, que los caracteriza con toda su fuerza creadora, fantasía, locura y dolor, durante esa mi primer época cognoscitiva en la Ciudad autónoma de Buenos Aires, esa avejentada loca de carne y piedra diletante, de un amor no correspondido, que todavía me hace guiños desde el recuerdo”. (p.64)

Tercera Parte
PRIMERAS AVENTURAS DEL ASFALTO
CIMIENTOS DEL ROCK ARGENTINO

“En la teoría, nuestros recién cumplidos quince años de rebeldía sin consignas estaban a años luz de las razones por las cuales una plácida tarde de verano, caminando con Alejandro Medina por Rivadavia, fuimos abordados sorpresivamente por dos tipos de aspecto militaroide y semi-rapados que salieron de pronto de la boca del subte Loria, armados con palos encintados de celeste y blanco y decididos a reventarnos mientras vociferaban frases demagógicas sobre el futuro del país y la lacra de hijos de puta que nosotros veníamos a representar en ese momento. Nadie se metió a defendernos. Fue tan grande el terror, que corrimos sin dirección más de cien metros con los pelos de punta como dos alucinados, hasta que al fin desaparecieron entre el tumulto de las cabezas. Nos faltaba el aire y la razón para entender”..

“Al igual que el mersa, veníamos del proletariado o de la llamada clase media baja (hablo por mí y algunos otros porque no todos los cirqueros o naúfragos tenían el mismo origen). No nos copaba ir a los bailes de los sábados por la noche, salvo cuando tocaban Los Shakers en Huracán, y menos ir a gritar con la masa los domingos a la cancha. No nos importaba la política ni la problemática de la supervivencia, y preferíamos andar solos rumiando algún sueño que estar mal acompañados”.

“Estoy hablando de cuando La Balsa todavía no había zarpado del puerto de La Perla, porque Tanguito andaría tal vez haciendo sus primeros ensayos con Los Dukes y Los Gatos Salvajes estaban a mitad de contrato en La Escala de Bayón y aunque mi vecino Bernardo Baraj entre otros, ya frecuentaba ese antro sucio con olor a tabaco y transpiración donde se hacía Jazz, más conocido como la Cueva de Pasorutus, nadie sabía todavía con precisión para que lado se dispararía la perdiz de lo que ya se estaba gestando subterráneamente y que después fue prendiendo en las cabezas y espíritus rebeldes de tantos argentinos”.(p.84)

LA VILLA GESELL DE MIS DÍAS

Javier Martínez - "Y de pronto ya era amanecer. Habíamos levantado un rancho detrás del club, con restos de maderas y chapas, que era donde curtíamos y dormíamos durante el día bajo la sombra de unos álamos. Javier ya andaba rumiando sus composiciones bluseras. Así tuve la suerte de participar como único testigo de algunos momentos inspirados desencadenan-
tes de éste delirado personaje autodidacta amante del blues y el soul, como por ejemplo algunas estrofas de “No Pibe” o “Informe de un día” y “Para ser un hombre más”, temas que terminó de escribir en mi presencia con viola, papel y lápiz".

"El rancho lo habíamos levantado con Moris y Rocky sobre un pozo que habíamos cavado debajo de una arbolada detrás del boliche, para los que no teníamos carpa ni lugar donde caer muertos, ya que cuando cerraban el boliche a las cinco o seis de la mañana, los vagos quedábamos afuera (incluyendo los músicos) por temor a que nos curráramos las bebidas y la poquísima guita que posiblemente quedaba en la caja. Habría que preguntarle al heredero de Don Astor porqué tanta descon-fianza para con los que le dábamos un “toque” distintivo a ese mitológico boliche perdido entre las dunas".

"Cuando nos despertábamos por el calor pegajoso que se filtraba por las chapas, el loco se encajaba sus anteojos de aumento y cazaba la criolla que tenía con cuerdas de metal (esa era la moda de la época, aunque después por razones obvias los diapasones se vencían y había que volver a las de nylon) y a medida que iba armando el tema y escribiendo el texto sobre un cajón de manzanas, me miraba sonriente buscando la afirma-ción cómplice por cada palabra o frase que iba anotando en catársis como en trance, pero entre amigos casi como un divertimento .. y así como lo decía lo iba anotando, ese detalle de la escritura automática sin darle muchas vueltas a la frase o a la metáfora es un detalle singular de la poesía directa y musicalizada de Javier". (p.102)

BLOW UP de Michelangelo Antonioni (1966) p.125

Final de una época - "Recuerdo mis años de adolescente y bohemia con asombro. A pesar de la persistente degradación económica que ya pintaba, a pesar de los constantes levanta-mientos genocidas de los uniformados, la Buenos Aires de aquellos años fundacionales del rock argentino, las artes plásticas, el teatro experimental, las semanas de los clásicos del cine francés e italiano en los cines de la calle Corrientes, las revistas literarias, los clásicos novelistas, filósofos y poetas, era un lugar extraordinario de inmensa riqueza intelectual, matizada de soslayo por personajes inolvidables de la escena de los que aprendí un montón, porqué sabían de los códigos de la sobrevivencia, a pesar de tanta policía y chatura de ciertas almas".
Y de pronto una noche en El Moderno antes de que cerraran, todo el mundo estaba invitado a una fiesta en alguna casona por Belgrano R. o San Telmo y así nos transformábamos en una perfecta comunidad de camellos, elefantes, arañas, centauros, cocodrilos, faisanes, ratones y algún que otro jaguar infiltrado. Todos juntos tambaleantes de rito interminable".

Cierre del Moderno - "Desde entonces pasaron muchas cosas en el tiempo y en las mentes de los que pasamos por ahí, antro de auténtica bohemia porteña contracultural durante la década de los ´60, desaparecido para siempre, pero no de mi memoria. A los pocos meses de que una bala anónima matara a un policía en el Di Tella, del que fui testigo presencial por lo que me llevaron detenido en uno de los celulares que la policía desplegó para llevarse a todos los melenudos y barbudos sospechosos, y durante el mismo año en que en el Golden Gate de San Francisco se realizaba el primer festival masivo de rock con asistencia de George Harrison, Allen Ginsberg y Jack Kerouak en fuerte protesta contra el reclutamiento militar para ir a Vietnam y también a pocos días en que el Che era ametrallado en Bolivia en la escuelita de la Higuera por un sargento de manos temblorosas, el Bar Moderno cerraba para siempre" (p.147)

DE UN DESPERTAR ANTIAUTORITARIO

“Durante los meses cuando la Perla del Once ya se estaba transformando en un silencio arrumbado de mesas vacías, la vilipendiada contracultura que conocimos algunos en nuestras épocas de pelos largos y persecución, fue una rebelión que se caracterizaba principalmente por una tradición universitaria antiautoritaria y libertaria descentralizante, que nos llegó utopizada de viejos sueños europeos, pero principalmente desde el corazón de una sociedad enferma y contradictoria, infeliz en la opulencia, pero con algunas brillantes vanguardias que hablaban y pensaban en inglés, a pesar de los más de 40 millones de hispanos que ya formaban parte de ese poliedro multicultural que son los Estados Unidos de Norte América,

(país que adoptó o robó el nombre de todo un continente de razas y culturas para darse a conocer universalmente, dejándo-
nos a todos los sudacas y caribeños de la parte de abajo y el medio, relativizados a “sudamericanos” o “caribeños”, como comunmente se nos conoce aquí en Europa, cuando cualquiera sabe que todos venimos del mismo continente). (p.155)

Sexta Parte
AMANECER DEL ROCK ARGENTINO
CUANDO LA MÚSICA
EMPEZÓ A SONAR EN SERIO

“A todo esto los Magos todavía seguían unidos pero no tanto y la Morsa (no la de John sinó la de un gran sector del pueblo argentino que se lo tuvo que bancar desde que tomó el poder en 1966), declaraba la intención de permanecer indefinidamen-te en la Casa Rosada, lo que pronto pasó a ser su última fase de prohibiciones y estricta censura persiguiendo a estudiantes, intelectuales y todo bicho raro que no tuviera el aspecto decente que ellos, los de seguridad personal invariablemente con las pupilas dilatadas por la falopa, medían maquiavélica-mente con una chapa de identificación intimidatoria, por esos pelos o esa pinta que nos delataba siempre en cualquier esquina o antro de Buenos Aires negativamente sospechosos para el “orden represivo” que imperaba a la salida de casi todos los recitales de la época”. (p.286)

Séptima Parte
PASADO PRESENTE
ALTERNATIVAS A LA ESPERANZA
LA CONTRACULTURA EN LOS ´60
UNA HISTORIA DE LOCOS ALADOS DE ALMA NOBLE

“Y aunque por ahí se nos haya escapado el detalle fundamental por tanta arrogancia porteña, en realidad no andábamos bus-cando una verdad equitativa a nada, sino tan sólo una experiencia psicológica liberadora que nos abriera las puertas de la intuición y la creatividad, sin tanta paranoia o miedos infundados de la niñez. Las diferentes disciplinas filosóficas occidentales siempre habían sido un gran aliciente para el alma, tomándolo al sanguíneo y delirado Nietzsche que las había metido a todas en un par de libros revolucionarios respecto a una nueva búsqueda “libre” de pensamiento, pero las nuevas que habíamos encontrado de mano de los viajes internos con LSD, (más cercanas a las filosofías orientales) nos había abierto prematuramente el bocho como con un hacha de luz, no nos exigía rebusques raros de argumentos para cambiarlos por otros más inteligentes, sino que nos entregaba un estado de ánimo peculiar y sincero de conceptos mentales en relación directa con los sentidos sensoriales físicos del cuerpo, que nos llevó a sostener un estado psicosomático nunca antes experimentado”.

“El objetivo de esas filosofías místicas de las que intuíamos una “sincera verdad”, no era algo que se pudiera demostrar con argumentaciones fanáticas (como se acostumbra en las religiones), sino que la evidenciábamos por medio de expe-riencias “irrepetibles” y nunca seguros de no perder el pié al borde del abismo, el mismo al que todavía hoy seguimos bordeando como absurdos predicadores de la virtud”. (p.325/327)

“Una utopía aún no resuelta (globalmente) por las buenas almas que todavía creen en una mentalidad planetaria, en donde entran todas las culturas, creencias y estilos de vida no fundamentalistas ni fanáticos suicidas en el mapa abierto del mundo, y de donde se eligen aquellos elementos culturales y personales que más se adapten a los temperamentos y obje-tivos vitales de individuos y grupos que aún creen en lo verdaderamente bueno de la persona humana”. (p.331)

“Por eso esa mezcla rara y algo mesiánica del Flower Power de los sesenta, en la que coincidían diferentes aspectos culturales y étnicos entre los hippies que trataron de levantar comuni-dades a las afueras de las grandes ciudades. Pero para muchos de los que alguna vez estuvimos viviendo en comunas o desperdigados por los asfaltos más temidos, la cosa siempre fue zafar de lo resbaladizo del mundo de la mente egoísta en el que fuimos educados: borrarse de su individualismo competitivo, su hedonismo materialista, su profunda violencia”.

“El movimiento hippie había surgido fundamentalmente del rechazo de los arquetipos sociales, “los roles” o la máscara que de niño te impone el sistema, las pautas preestablecidas de conducta y las estructuras sociales y económicas basadas en el ego. Muchos en el mundo occidental se negaron a representar los papeles que sus padres y la sociedad querían imponerles. Significativamente, esto coincidió con los horrores de la guerra de Vietnam. En los sesenta hubo millones de personas que empezaron a rechazar su identificación con una identidad conceptual colectiva, porque la locura colectiva era muy obvia”. (p.331-332)

“Una parte de la filosofía comunitaria de éstos “locos alados de alma noble” estaba emparentada indirectamente con el budis-mo, una filosofía más que una religión, que como sabemos, ni afirma ni niega la existencia de Dios, esto hizo posible que la antigua sabiduría y espiritualidad oriental pasara a Occidente y desempeñara una función trascendental en el despertar de la conciencia global”. (p.332)

“En 1970, Nixon y su comitiva, conscientes del peligro potencial que entrañaban esos movimientos subterráneos cada vez más mezclados en la vida de “los normales”, inician una operación de represión contra el underground y la contracultura, atacando a cada oponente con una estrategia distinta. A los activistas más politizados, al igual como se hizo en Argentina, los eliminó por la fuerza de las armas, a los “Locos alados de alma noble” los hizo desaparecer poco a poco desde los entramados de la mafia de la droga, o introdujéndolos en movimientos místicos pasatistas con gurúes como el Mahariji, o sectas relacionadas con el Jesús fundamentalista del imperio. La mala costumbre de Washington de presentarse siempre como redentor de la humanidad ante cualquier nuevo peligro para su sistema de vida “Occidental y Cristiano”, hizo que pasara lo que pasó. Porque los hippies, con sus comunas, sus músicos, su filosofía, sus graffitis y sus drogas no adictas, habían sido un verdadero peligro para la cultura racionalista del capitalismo. Por eso fueron destruidos; como lo ha sido hasta ahora cualquier movimiento sospechoso que amenace cambiar las relaciones de poder entre las clases sociales, sean de derecha, centro o izquierda”. (p.332)

“Entonces se podría decir que la contracultura no fracasó, sino que fue destruida; como lo han sido hasta ahora los demás movimientos que amenazan cambiar las actuales relaciones de poder entre las clases sociales”. (p.332)

© Robert Altman

“De aquella idílica praxis social y vitalista de la contracultura apenas quedan no muy profundos rastros distintivos con la actualidad. La multidimensionalidad del rock y sus derivados ya no es más un elemento de catarsis shamánica desrepresora como en antaño, aunque todavía quedemos algunos locos por ahí, su presencia fundamental hoy es usada más como una fuente comercial entertainer para vender discos e incentivar modas que una forma de vida. Las drogas psicodélicas se han adulterado para destruir a sus usuarios; pero las filosofías oriental y hermética a pesar de que aún siguen banalizadas en efectivos y fáciles manuales de autoayuda al servicio del enriquecimiento, el éxito y el bienestar físico, a partir del 2000 empiezan a surgir algunos escritos serios y con buenas intenciones para el verdadero desarrolo espiritual y el conocimiento intuitivo de la realidad, algo digno de tener en cuenta para los supervivientes que fuimos reaprendiendo hasta nuestros irredentos presentes lo que aún perseguimos con todo el Ser: que es ese “nuevo despertar” en las conciencias, es decir una mejor convivencia con el “dualismo perverso” del ego tirano y en consecuencia con todos los seres y la naturaleza divina de lo que nos rodea, descubriéndolo por nosotros mismos y no por cuestiones del intelecto o la religión, tratando de ir más allá de la mente egoísta, por una toma de conciencia colectiva que está por venir".

"No obstante, a más de 40 años de aquél “Verano del Amor”, seguimos dependiendo de una dama fundamentalista que los hippies ignoraron por imperfecta y policíaca para la civilización, la misma que fuera engendrada alguna vez por los antiguos griegos y que occidente tomó después como el punto omega de la convivencia entre los hombres, la que los políticos acostumbran a nombrar en los púlpitos del mundo civilizado para justificar sus acciones “por el poder” sobre otras personas que nunca la han visto de cuerpo entero, -o mitad pez o mitad caballo-, o la parte de abajo, o la parte de arriba, pero difícilmente completa, porque la “DEMOCRACIA” con mayús-culas aún no ha podido eludir estar en una permanente tensión entre UTOPÍA y ADAPTACIÓN, salvo que el sentido y las estructuras elementales de la vida se transporten de pronto a otras dimensiones evolucionadas menos dolorosas y com-plicadas para la condición humana, que aún siguen incomprensibles para la mente”. (p.333/34)

Tercera Parte
PRIMERAS AVENTURAS DEL ASFALTO
CIMIENTOS DEL ROCK ARGENTINO

"Mi pequeño aporte anecdótico y conjetural sobre una de las puntas que dió raices en la Argentina a esa música camaleónica que es el Rock y sus derivados, no quiere desprestigiar ni peri-

mir otras versiones de una historia que en definitiva fuimos haciendo todos y cada uno de los que concienciamos dicho despertar, mientras el mundo tambaleante de crisis ya nos mostraba al desnudo el ambiente despiadado y enfermo de
la vida en las grandes urbes”. (p.77)

Lecturas identificatorias por el camino

“Alejo también vivía sobre la mítica Rivadavia a unos cuatro-cientos metros de mi pensión para el lado del Once pegado a la panadería Flores Porteñas, los dos teníamos la misma edad y los mismos berretines: Otis Redding, los Kinks, Dave Clark Five en el show de Ed Sullivan, los pullóveres negros de cuello alto y las botitas. Los Beatles ya habían copado totalmente nuestras cabezas, pero seguíamos convulsionados por Ray Charles, y la fiera James Brown con su “It´s A Man´s Man´s World”, que nos volvía locos. Nuestro gran descubrimiento fue después, el LP del “Spencer Davies Group” Otoño ´66 que a mi personalmente fue lo que más influyó en mi lírica y feeling para cantar, es decir su cantante (y al que también conocí y compartí escenario muchos años después): uno de los músicos más gloriosos de mi primera juventud: Mr Steve Winwood. Pero recién estábamos por el ´65, cuando los Magos ya andaban por “Rubber Soul”. (p.79)

“El 29 de julio, cuando la revista norteamericana Datebook imprime el reportaje hecho a Lennon en el Evening Standart con la frase populares a Cristo, Los Beatles se niegan ir a tocar a Sudafrica donde tenían contratos, por la política del Apartheid en que a los negros se le estaba prohibido ir a los conciertos”. (p.93)

MI ENCUENTRO CON TANGO
Y LOS NÁUFRAGOS DE LA NOCHE

“Cuando yo llegué a a la Perla presentado por Tanguito, Rocky Rodriguez ya tenía su historial afectivo con tipos algo mayores que yo como Moris, Javier Martínez, Actemio o Pajatito Zaguri. Me da la impresión que yo llegué con otro tipo de energía comunicadora a la que ya estaba establecida entre los náufragos, como que dentro de mi virginidad compulsiva de rechazo al medio represor de la calle, algo había en mi modo de ser que me hizo ser amigo espontáneo de todos ellos, pero con Rocky se dió un fato de mucha simpatía y admiración recíproca, algo diferente a lo que se dió con las dominantes personalida-des de Javier o con Moris".

"Después nos fuimos todos a dedo a Villa Gessel, al ex Juan Sebastian Bar que habían rebautizado Estudio 1, donde pasamos una temporada de verano inolvidable. Creo que fue al regreso después, cuando ya en Buenos Aires Rocky me invitó a ese ensayo con mi viejo ídolo Johny Tedesco en una casa de Belgrano, donde él se acababa de enganchar como bajista de ese combo que tenía que acompañar a Johny para unos bailes de carnaval”.

“Las relaciones que se daban entre nosotros no eran todas basadas en historiales de lo que uno había hecho antes o no, por que siempre estábamos en el ahora, es decír, siempre nos movíamos marginalmente en el fugaz presente eléctrico del hoy. Algunos apenas sabíamos del pasado del otro, sin embargo había una química superior que nos hacía instintivamente co-
nocedores espontáneos de nuestros gustos y rechazos ante la sociedad”.(p.98)

Cuarta Parte
ESPLENDOR REBELDE DE UNA ÉPOCA
LA CONTRACULTURA PORTEÑA DE LOS 60s
EL BAR MODERNO

“Noche tras noche, el punto de encuentro obligado de muchos era el atractivo de aquél recinto siempre repleto de personajes insomnes fumadores empedernidos de Parissiens y bebedores de ginebra, caña quemada, vinos, whiscachos y cortados acompañados a veces con algún tostado o especial de milanesa que servían un equipo de gallegos que también parecían artistas escapados de alguna película francesa de la época, porque había algo que los distinguía éticamente de los mozos comunes de otros bares”. (p. 128)

“Desde el más avanzado intelectual o ejecutivo de la cultura, hasta el menos inspirado ratón de la noche, todos éramos buscadores de lo mismo, que se basaba fundamentalmente en una buena mina para pasar el resto de la noche, o el cariño sincero del cómplice con el que uno trataba de aclararse esa especie de caricatura de revolución confusa o divertimento de élite Flower Power en el que la mayoría estaba metido”. (p.129)

Acrílico de Julio Le Parc

Quinta Parte
LA MÚSICA Y LA VIDA
INFLUENCIAS Y PERSONALIDADES
ZAPADA EN LA CUEVA CON SANDRO

“Well, tell me what'd I say, yeah....Tell me what'd I say right now.. Tell me what'd I say right now”.. “A pesar de toda la sanata que cantamos, sonaba auténtico, tenía garra y corazón y no sólo porque podíamos expresar con nuestras voces una música que sentíamos como propia, sino también porque los músicos que estaban ahí atrás zapando no eran ningunos improvisados del club de la esquina. Y en el momento en que el Hugo Fatorusso se despachaba con un vibrante solo, el Gitano me susurra al oído ... “como cantás guacho!!!!” Una frase que todavía continúa viva en el centro más blanco y puro de aquel pasado musical mío en la ciudad de los sueños, cuando todavía me sentía dueño del mundo y la sangre latía incansable”. (p.206)

Sandro - 1945 - 2010


CRÓNICA EN AZUL DE UN AMOR CASI OLVIDADO

“A los 200 km de trayecto nuestra suerte ya estaba echada, habíamos nacido uno para el otro, el amor total, nos olvidamos de las inclemencias del tiempo, pasando a la típica dimensión de los que no dependen de ningún tipo de espera ni dolor, absolutamente obsesionados por nuestros propios entornos sagrados como dos poseídos egoístas en nuestra propia selva, consumiéndonos mutuamente toda la energía que nos transfi-guró durante el viaje hasta llegar de pronto, porque ya estába-mos pasando frente al Casino de Mardel reacelerados, echando humo por el capot de un auto vencido porque lo habíamos fundido .. A eso de las tres o cuatro de la tarde paramos en algún lugar frente al terraplén de la costa que daba justo frente a una discoteca desde donde salía un sonido poderoso mezcla de Hammond, Gibson, Ludwig y Fender, nos bajamos con la ansiedad de encontrarnos con lo que ya intuíamos y entramos pegajosos y ojerosos de cansancio pero con toda la adrenalina de los veinte años reventándonos por los poros. Y ahí estaban Los Gatos en todo su esplendor y posiblemente en la etapa más creativa e interesante de su carrera, con Litto, Ciro, Moro, Pappo y Alfredo que estaban ensayando al remango los temas nuevos de Rock de la Mujer Perdida para la noche. (p.299)

© Oscar Bonny - 1970

TANGUITO, ALMA ENCANTADA, SOLEDAD SONORA

“El que no ha nacido en una casa pobre de ladrillo y cartón, ni ha tenido experiencias fuertes con drogas teniendo que vivir al márgen del infierno más temido, o ha tenido que renacer de las cenizas en lo que le ha quedado de cuerpo, difícil que pueda ser objetivo a la hora de atar cabos con la vida, obra y muerte de Tanguito. Además hay que tener en cuenta que aunque nos consideremos ésto o aquello y creamos que obtendremos las respuestas que nos produjo lo que hemos recibido de la vida, es imposible entenderlo todo como un profesor. Podemos tener una visión romántica y aproximada de lo que él fue como músico y como persona, una fotito pero nada más. La historia nos enseña que las cosas son fugaces y frágiles y que hay que estar muy atentos para poder mantenerlas. Por eso con el correr de los años, Tango se fue transformando en muchos Tanguitos”. (p.316)

“Se habla en nombre de la verdad y por la verdad, aunque no todos luchemos JUNTOS por la solidaridad y la justicia, ya que cada uno anda con su kiosquito moral a cuestas, pero por lo menos lo intentamos y eso es lo que cuenta, aunque casi siempre, por aquello de que nadie escucha a nadie, casi siempre terminemos hablando boludeces”.

“Aunque facebook nos haga creer que tenemos la posta de la felicidad por este increíble intercambio de contactos o de amistad virtual a la velocidad de un parpadeo y en donde la comunicación-información es cada vez más compleja y arbitraria, seguimos viviendo en un estado de sistema hipócrita que niega la sinceridad y obliga a la máscara. La propaganda del miedo sigue ahí afuera, en la calle, tal vez en el mismo empedrado que alguna vez pateamos juntos con Tanguito”.
(p. 317-318)

El auténtico Tanguito (1945-1972)
ante la puerta de los estudios TNT de la calle Moreno


DE LA RAZÓN Y DE LOS SUEÑOS;
EL TIEMPO Y LOS VIEJOS AMORES

“Si queremos un mundo mejor para los futuros habitantes de este planeta imperecedero, hay que sacrificarse para las generaciones del siglo XXII. Seamos pioneros de un nuevo amanecer, aunque no lleguemos a ver esa luz futura en la conciencia colectiva que el ser humano se merece, nuestro impulso positivo físico-artístico-espiritual va a valer la pena para que la futura civilización cambie sus fundamentos perversos de sobrevivir entre enemigos como lo viene haciendo desde centurias”. (p.352)

Aunque cada cual tenga su verdad y, como tal, irrebatible y respetable, violentarnos por ella no nos podrá nunca dar la calma que buscamos, John Lennon ( la estrella de este libro ) lo trató honestamente a su manera con su música y actitud de vida, dejándonos su impostergable mensaje utópico de Paz, sin Biblia ( Testamentos y los cuatro Evangelios ), sin Talmud ( Misnah y Gemara ) y sin Corán ( suras y ayats )(p.341)

25 de junio de 1967, John se prepara para cantar su
mensaje al mundo. Abbey Road Studio 1

“Aunque hoy en el sistema imperante de leyes míticas hechas para proteger al más fuerte en un mundo materialista cons-truído sobre la competición, la conspiración, la explotación y el egoísmo, un mundo sin moral y sin bondad hecho especial-mente para que la conciencia del ser humano siga encerrada por carceleros de la mente, aprendamos a mirar sin prejuicios pensando en lo que vendrá con la poesía más alta del espíritu y con la absoluta humildad necesaria para actuar limpios de rencores sabiendo que no veremos los resultados”.(p.352

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